sábado, 16 de agosto de 2008

¿Qué piensas acerca de Jesucristo?


Siempre me han hecho todo tipo de preguntas. Preguntas simples y profundas; bíblicas y teológicas. Entre ellas ¿Qué pienso de la Trinidad y la inspiración de la Biblia; la Encarnación y la Preexistencia de Jesucristo? Y otra larga lista de temas interesante y pertinente a la vida del gran Maestro de Galilea.

Pero la pregunta que quiero responder hoy, es aquella que tocó mi corazón. ¿Qué pienso acerca de Jesucristo? Quiero decir que no hay nada nuevo bajo el sol, y que tampoco soy la quinta esencia en esta materia ni pretendo presentar todos los argumentos históricos, bíblicos y teológicos existentes sobre el tema.  
Empezaré respondiendo como lo hizo San Pedro, cuándo le hicieron la misma pregunta. Pedro dijo: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”, tú eres el Mesías, el “Ungido” de Israel.

Pienso que Jesús de Nazareth, es el Maestro de los maestro. Porque nadie ha enseñado como El ha enseñado, ni nadie ha vivido como Cristo ha vivido. Es el más grande de los Pedagogos. Sólo necesitamos trasladarnos por medio de la imaginación al Monte de Los Olivos, pues allí fue donde Jesús expuso sus grandes enseñanzas, y las Leyes de su Reino.

También he pensado de El como sacerdote, profeta, rey, orador, predicador o evangelista ¿Quién no admira la sencillez y la majestad de su estilo? ¿Las bellezas de sus parábolas? ¿La ternura de sus palabras? El hablaba por precepto y por ejemplo, El hablaba con autoridad. 

Y qué decir de Jesús cómo Consolador. El cansado, el fatigado, el deprimido, el solitario, el triste, el temeroso, puede encontrar reposo sobre su amoroso pecho. Martha y María encontraron el consuelo allí en Betania cuando perdieron a su hermano Lázaro. Ellas y una gran multitud vieron “la gloria de Dios” cuando Jesús resucitó a su amado hermano.

¿Qué pienso acerca de Jesucristo? Bueno, pienso que el es mejor y el más grande de los amigos. El amó al marginado, al desamparado y fatigado, amó a la viuda y al huérfano. Jesús es el más grande amigo que podemos encontrar y que nunca falla.

Además este Cristo “a los pecadores recibe y con ellos come”. ¿Qué sería de mi si Jesús no recibiera a los pecadores?¿Dónde estaría yo? “¿Qué sería de mí si no me hubieras alcanzado; donde estaría hoy si no me hubieras perdonado?”

Desde que El inició su peregrinaje, tuvo detractores. Entre ellos estaban los sacerdotes, los fariseos, los saduceos y otras autoridades eclesiásticas. Muchas veces le criticaron y aún estando crucificado en el Monte Calvario, le gritaron “A otros salvo, y a sí mismo no puede salvarse”. Este argumento en vez de debilitar su misión la engrandece, porque el vino a salvar a otros y no buscar la manera de eludir su misión. El fue obediente hasta la muerte y muerte de cruz.

Juan el Bautista fue explicito al decir que Jesús era el “Cordero de Dios, que quita los pecados – no de una raza, ni de una clase social – del mundo”. 
Allí en ese madero de tormento, Jesús unió el cielo con la tierra. Sus brazos extendidos son símbolo de una invitación de amor. En el lugar denominado “La Calavera” hay dos testimonios registrados en el Evangelio. Uno es el “buen ladrón” que dijo de Cristo: “ningún mal ha hecho este”… El otro es del soldado romano, aunque era su enemigo, declaró que Jesús era inocente, que era justo, y que “verdaderamente era el Hijo de Dios”. .. 

La mayoría de los eruditos, aceptan que Jesús de Nazaret fue un personaje histórico. Que ha sido el líder más grande, más extraordinario y quién ha hecho el mayor bien a la humanidad que cualquier otra persona. Jesús es sin duda el personaje más destacado de todos los tiempos que aun sigue captando seguidores.

Jesús es un personaje histórico, sus enseñanzas no está fundamentada sobre ficciones o nutridas de engaños. Finalmente quiero agregar que hace algunos años que conozco a Jesús y desde entonces es mi amigo inseparable. Hoy Jesucristo es la figura central del cristianismo y su tumba vacía es el testimonio irrefutable de su existencia.

Fraternalmente
Dr. Luis L.Gavin
Asesor de Desarrollo Humano
Ministerio Familiar

Día Internacional de los Amigos


“Amigo”, palabra profunda que a veces empleamos con ligereza. El sabio Salomón dijo “en todo tiempo ama el amigo, y es como hermano en tiempos de angustia” (Proverbios 17:17). YO, creo que el valor más importante para considerar que una amistad es genuina, es la lealtad. Pienso además que la evidencia más grande de una amistad genuina es la lealtad. El verdadero amigo busca primero entender antes de ser entendido. El amigo verdadero te hace crecer, te da apoyo y ánimo en todo momento y respeta tu silencio sin juzgar tus errores.

A lo largo de mis conferencias motivacionales, tengo cinco amigos notables que me acompañan. Uno es sordo, el otro es un rudo campesino que tuvo una vida llena de fracasos, el tercero anduvo años en sillas de ruedas; mi amiga es sorda, ciega y muda; y mi amigo carpintero es el que más me ha enseñado y motivado a seguir adelante a pesar de mis continuos fracasos.

Te voy a contar un poco de ellos, espero que puedas ponerte en contacto con estas buenas personas. Mi amigo sordo se llama Ludwig Von Beethoven, famoso compositor alemán, virtuoso del piano que lamentablemente perdió el sentido de la audición. Sin embargo en medio de la perdida de su capacidad auditiva pudo terminar su obra más destacada la “Novena Sinfonía”, 

La pérdida de la capacidad auditiva, es una penosa enfermedad; un mal que tortura física y psicológicamente a la persona. Esa enfermedad se apoderó de Beethoven para nunca dejarlo. Su sordera fatal, la ingratitud de su sobrino, la pobreza, la desesperación y disgusto ante la injusticia de la vida, era algo que no podía concebir ni soportar. 

Beethoven, llegó a contemplar el suicidio, pero su música, su serenidad espiritual excepcional, hizo que siguiera adelante. Pienso que hubo más de una palabra motivadora que retumbó en sus oídos, y quiero pensar que esa voz interior dijo “yo sé que en el cielo escucharé”. 
Mi otro gran amigo que me motiva a seguir adelante con mis metas es Abraham Lincoln. Él y otros grandes amigos, me ha enseñado que los fracasos son los peldaños que conducen al éxito, y que los fracasos no son para siempre.
Es muy conocido que por 28 años, Abraham Lincoln experimento un fracaso tras otro. Fue despreciado por Mary Todd su mujer. Sufrió de unos ataques de nervios en 1833, el “Honesto Abe” como lo apodaban, intentó ser elegido a la Cámara de Representantes y perdió varias veces. En 1848 perdió su segunda nominación al Congreso y no fue aceptado como oficial en 1849. 

Estos fracasos no lo detuvieron en su lucha. En 1854 perdió en el Senado. Dos años después perdió la nominación para la Vice-Presidencia y fue de nuevo derrotado en el Senado en 1858. 

Abraham Lincoln nunca se dio por vencido. En el año 1860 fue electo Presidente de los Estados Unidos y pasó a la historia como uno de los presidentes más destacado de la nación.

Lincoln, quien odiaba la esclavitud, se sobrepuso a sus fracasos para eventualmente abolir este acto degradante de la esclavitud El tenía la determinación porque su causa era noble, en la que cría y por la cual vivió. 

Hoy Abraham Lincoln, es recordado como el emancipador de los esclavos de su país, iniciativa que le costó una sangrienta guerra civil. Cuando desempeñaba su segundo período presidencial, fue asesinado. El atentado fue provocado por los tiros de John W. Booth, un actor exaltado, en el teatro Ford de Washington.

Todo el mundo sabe algo de Abraham Lincoln. Saben que Lincoln nació en una cabaña hecha de troncos, que fue cortador y aserrador de madera, que fue presidente de los Estados Unidos durante la Guerra Civil y que abolió la esclavitud, pero pocos saben que fue un gran cristiano. Abraham Lincoln es recordado por su honestidad, compasión y fortaleza de espíritu. El es uno de los presidentes más respetados de Estados Unidos.

La mayoría de nosotros conoce que a la edad de 39 años, Franklin D. Roosevelt fue vencido por la poliomielitis. Mi tercer amigo estuvo sumido en una silla de rueda hasta el mismo día de su fallecimiento, pero ni su enfermedad ni ninguna otra circunstancia le impidió dirigir, con un sello muy particular, a la nación norteamericana, lo que para entonces fue considerado como una recuperación milagrosa. 

John F. Kennedy llego a decir que "el mundo en que vivimos hoy, es el mundo de Franklin Delano Roosevelt". En 1920 se presentó como candidato a la vicepresidencia, pero fue derrotado. Al año siguiente contrajo la poliomielitis, que lo dejó prácticamente paralítico en sus piernas. Sin embargo, gracias a la ayuda de su esposa y a su fuerza de voluntad y carisma, superó su enfermedad y fue elegido gobernador de Nueva York.

Cuando Roosevelt fue elegido presidente de Estados Unidos, en 1932, el país estaba inmerso en la Gran Depresión, que había comenzado en 1929 con la caída de la Bolsa de Nueva York. F. D. Roosevelt, sacó adelante a los Estados Unidos y lo dejó convertido en una potencia mundial. 
Las principales virtudes de Roosevelt fueron su carisma y tenacidad. A pesar del ataque de poliomielitis que lo dejó en silla de ruedas, se las arregló para recorrer Estados Unidos de este a oeste, en viajes por tren, acercándose a la gente durante la elección presidencial de 1932 a la que le transmitió confianza y energía.
Fue el único presidente estadounidense que llegó a gobernar durante cuatro mandatos seguidos (1933-1945), si bien la muerte le impidió completar el último periodo. La frase de Rooselvet que impacto mi vida fue: “debemos tener miedo de tener miedo”. De lo único que hay que tener miedo, es al miedo mismo, porque el miedo lo creamos nosotros y nos paraliza.
Ahora me corresponde presentar a una amiga que creyó que era alguien y lo fue. Helen Keller, creyó que podía y pudo. Fue escritora a pesar de ser invidente y sordomuda. Se especializó en educación especial para discapacitados. El mensaje que asimilé de ella es “que triste es saber que hay personas que ven, pero que no tienen visión” y la importancia de tener un mentor. 

Helen Keller era muy religiosa y su fe le ayudó a examinar el mundo de una forma más cuidadosa. Su vida constituye un motivo de inspiración, tanto para ciegos como para los que gozan del sentido de la vista.

Ella a pesar de sus discapacidades, con el tiempo llegó a dar discursos acerca de su vida, e incluso escribió libros sobre sus experiencias. En todo esto tuvo gran influencia su institutriz Anne Sullivan, quien le enseñó a leer y comunicarse con los demás y a tener disciplina.

Es importante recordar que sin la ayuda de un Mentor, Helen Keller no hubiera podido hacer lo por sí misma. Ella se apoyó mucho en Anne Sullivan, quien le acompañó a cualquier sitio durante casi cincuenta años. Sin su fe en su profesora Helen probablemente se habría quedado aislada y perdida en un mundo confuso.

He querido dejar al final a mi amigo carpintero. Desde su mismo nacimiento comenzó a sentir por experiencia propia el desprecio y la marginación. Nació en un oscuro pueblo y creció en otro; vivió en pobreza y fue criado en humildad. Sus parientes carecían por completo de distinción social o poder alguno. No tuvo una familia ni casa propia, no fue a la universidad, jamás visitó una gran ciudad, nunca viajó más de 300 kilómetros, hoy es el líder más distinguido con millones de seguidores...

El vino del cielo, donde los ríos nunca se hielan, los vientos nunca soplan, las escarchas nunca enfrían el aire, las flores no se marchitan, y no hay enfermedades. Donde no hay pompas fúnebres ni cementerios, porque nadie jamás muere. Él renunció a su ropaje real por el vestido de un aldeano. Era rico, pero se hizo inmensamente pobre. Nació y durmió en un pesebre, cruzó el lago en la barca que no era de él. El asno que montó no le pertenecía, fue crucificado en una cruz que le era ajena y lo enterraron en un sepulcro prestado.

El vino para salvar lo que se había perdido y a buscar amigos. “Ya no los llamo siervos, porque el siervo no está al tanto de su amo; los he llamado amigos” (Juan 15:14); “Abraham creyó a Dios, y fue llamado amigo de Dios”, (Santiago 2:23). Mucha gente entrará y saldrá de tu vida, pero solo los amigos verdaderos dejaran huellas en tu corazón. ¡Jesús dejó la suya en mi mente y mi corazón!

Sinceramente
Dr. Luis L. Gavin
Asesor de Desarrollo Humano y
Ministerio Familiar