viernes, 20 de junio de 2008

Metas Claras, logran el Exito


¿Qué es una meta? 
Veamos algunas definiciones: “finalidad, objetivo que alguien se traza”. Una meta es “un punto establecido para el logro que guía a una mayor realización”. Es “un punto de medida para progresar hacia un propósito definido”. Una meta es “un pre-requisito para lograr un plan máximo”. “Meta es cuantificación del objetivo que se pretende alcanzar en un tiempo señalado, con los recursos necesarios, de tal forma que permite medir la eficacia del cumplimiento de un programa”.


El poder de las metas. 
Las metas no dan una estructura para llevar a cabo nuestros planes. Nos dan el punto de inicio y final. Nos ayudan a enfocarnos correctamente.

Los beneficios de las metas
Las metas separan a los hombres y mujeres exitosos de los soñadores. Las metas nos protegen de hacer aquello que no cubra nuestro objetivo (los objetivos son los bloques que construyen las metas). 

Debemos identificar los beneficios y los obstáculos que se podrían presentar en el camino. Identificar los talentos, las habilidades, las destrezas y los dones que Dios nos ha dado.

Los principios de las metas
Las metas deben estar definidas.
• Las metas deben ser simplificadas.
• Las metas deben ser visuales.
• Las metas deben ser mensurables.
• Las metas deben ser flexibles.
• Las metas deben ser alcanzables
• Las metas deben ser escritas.


Las metas deben ser escritas. 
Las metas escritas son las que nos impulsan al éxito. Sin un mapa se hace difícil explorar cualquier territorio. Primero debemos soñar, luego despertar para ser realidad el sueño y establecer los objetivos con fechas concretas y ponerse a trabajar en ellas.

Hoy llegó la hora de poner las metas por escrito. Esto será entonces un documento dónde te comprometes en llevar tus sueños a la realidad. Hoy llegó la hora de ponerse en acción y ser responsable de la decisión que ha asumido al escribir este compromiso.

Debemos recordar que los que no tienen un mapa no pueden explorar el territorio. Escriba sus metas en una página y guárdela donde están sus documentos más importantes. No olvide poner sus cualidades y sus triunfos del pasado para lograr sus objetivos ya que ellos son los bloques que construyen las metas.

Las reflexiones de hoy
1. Nada en la vida sucede, hasta que estamos dispuesto a hacer una entrega total a ese cambio.
2. Pagaré el precio necesario de alcanzar mis metas.
3. Sacrificaré placeres temporales, disciplinado mis apetitos físicos y emocionales por alcanzar excelencia en mis esfuerzos de acercarme a mis metas.
4. Hoy renunciaré a la desidia o la procrastinación.


Un famoso refrán que combate la procrastinación es el que dice: "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy". En el mundo anglosajón se dice: "La procrastinación es el ladrón del tiempo". También podría decirse que la procrastinación es el ladrón de las metas y especialmente de aquellas que no han sido escritas.

Dr. Luis L. Gavin
Asesor de Desarrollo Humano
Si deseas saber más o asistir algunos de nuestros cursos escribe a Avc_2mil@yahoo.com

Colaboración de    negociosydominios.com        peruvisionparalemundo.com

martes, 17 de junio de 2008

La Autoestima


La etimología de la palabra autoestima viene del latín estimare que significa: “determinar el valor de”…”tener una opinión sobre”… La autoestima entonces sería “el sentimiento valorativo de nuestro ser”. En otras palabras tener un sentido claro de eficiencia personal y tener además, auto dignidad que es el sentido correcto del mérito personal.

Autoestima es amar y amarnos incondicionalmente. Es tener el correcto sentimiento de nuestra propia valía como persona. Como cristianos debemos recordar que Dios nunca nos excluye, debemos vivir consciente que somos hijos de Dios y que EL nos ha salvado, nos ha restaurado, nos ha curado todo nuestro ser. La Biblia clarifica y ejemplifica:

“Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo…” 1 Tes. 5:23

Desgraciadamente, debido a la programación negativa recibida durante la infancia, la mayoría de la gente tiene pensamientos negativos de sí mismo y una muy baja autoestima, pero la buena noticia es que la autoestima se aprende, cambia y podemos mejorarla.

En cierta ocasión alguien dijo:”Si quieres que los demás cambien, primero has de hacerlo tú. Si quieres que los demás te amen, primero debes hacerlo tú, si quieres que los demás te respeten, primero debes respetarte tú”. Esta es una verdad indiscutible que debemos llevar a la práctica, porque si no me siento digno de ser amado, valorado y respetado, será difícil creer que alguien me lo haga.

Una persona con una buena autoestima no necesita competir, no se compara, no envidia, no se justifica por todo lo que hace, no actúa como “si pidiera perdón por existir”, no cree que está molestando o haciendo perder el tiempo a otros.

Debemos recordar que cada persona es única…que Dios no hace copias…Dios sólo hace originales, por lo tanto viva como alguien original y no muera como una copia o una imitación.

La reflexión de hoy…
1.  La autoestima es el sentimiento valorativo de nuestro ser.
2.  Recuerde que “todo lo podemos en Cristo que nos fortalece”. Fil. 4:13
3.  “Lo que cuenta no es lo que te sucede, sino como reaccionas ante aquello que te sucede”.
4.  Aprende a vivir conscientemente.
5.  Distingue tu propia voz de todas las demás.
6.  La autoestima es imposible sin aceptación de sí mismo.
7.  He sido creado a la imagen y semejanza de Dios.
8.  He sido creado un poquito inferior a los ángeles.
9.  Hoy es el mejor día de tu vida, pero mañana será mucho mejor.
10. “Si Dios con nosotros, quién contra nosotros”.


Si dudas de mis palabras, si dudas de tus valores, te invito a mirar al Hombre del Calvario, aquél que unió el cielo con la tierra en un madero de tormento y murió por ti y por mí.


Dr. Luis L. Gavin
Asesor Desarrollo Humano
Conferenciante Internacional
Avc_2mil@yahoo.com

domingo, 15 de junio de 2008

Base Religiosa Minima

I. Los sesenta y seis (66) libros canónicos de la Biblia, escritos originalmente, fueron inspirados por Dios, y por lo tanto, son libre de error. Ellos constituyen la única guía infalible de fe y práctica.

II. Hay un sólo Dios, el Creador y Preservador de todas las cosas, infinito en Ser y perfección. Él existe eternamente en tres Personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, quienes son de una sustancia e igual en poder y gloria.


III. El ser humano, creado en la imagen de Dios, por desobediencia cayó de su estado sin pecado a sugerencia de Satanás. Esta caída empujó al ser humano a un estado de pecado y muerte espiritual y trajo encima la raza entera, con la sentencia de muerte eterna. El ser humano solamente se puede salvar de esta condición por la gracia de Dios, a través de la fe, basándose en el trabajo de Cristo y por la agencia del Espíritu Santo.


IV. El Hijo, eternamente preexistente, se encarnó sin padre humano, nacido de la virgen María. Por lo tanto, en el Señor Jesucristo la naturaleza divina y la humana fueron unidas en una Persona, las dos naturalezas siendo enteras, perfectas y distintas. Para hacer efectiva la salvación, Él vivió una vida sin pecado y murió en la cruz como el substituto del pecador, derramando Su sangre para remisión de nuestros pecados. En el tercer día Él resucitó de la muerte en el cuerpo que fue puesto en la tumba. Él ascendió a la diestra del Padre, donde hace el ministerio de intercesión. Él vendrá otra vez, personalmente y visiblemente, para completar su trabajo salvífico y terminar el plan eterno de Dios.


V. El Espíritu Santo es la tercera Persona del Trino Dios. Él aplica al ser humano el trabajo de Cristo. Por justificación y adopción el ser humano es dado una posición correcta delante de Dios; por regeneración, santificación y glorificación la naturaleza del ser humano es renovada.

VI. El creyente, por haber vuelto a Dios en fe penitente en el Señor Jesucristo, es responsable a Dios a vivir una vida separada del pecado y caracterizada por el fruto del Espíritu Santo. Somos miembros de Su Iglesia Universal. Es nuestra profunda convicción que somos responsable personalmente de contribuir por palabra y hecho a la diseminación del Evangelio.


VII. Al final del tiempo los cuerpos de los muertos serán resucitados. Los justos entrarán a posesión completa del gozo eterno en la presencia de Dios.